Thursday 7 November 2013

El Jardn Mgico

El Jardn Mgico
El uso de las hierbas se remonta a la Antig"uedad. En la Prehistoria, los hombres las utilizaban para aderezar la carne de los animales que cazaban y a su vez, para ritos simb'olicos. En bebidas, como amuletos y como ofrenda a los dioses.

Sabemos que cada hierba tiene una "vibraci'on especial" a nivel energ'etico que la hace diferente a cualquier otra. Los 'arboles, arbustos, plantas arom'aticas y las flores pueden usarse como material para rituales m'agicos. Y en la Wicca se pueden utilizar tanto frescas como secas.

A pesar del paso del tiempo, las propiedades curativas de las hierbas medicinales no han cambiado. Las plantas que curaban hace cinco mil a~nos atr'as siguen conservando su poder. En aquellos tiempos, brujas y m'edicos deb'ian conocer cada una de ellas, saber distinguirlas y administrarlas. La gente acud'ia a ellos para remediar sus males y, en consecuencia, quien conoc'ia en profundidad el mundo de las hierbas, pose'ia un poder sanador sin igual. En muchas partes del mundo y en diferentes 'epocas, existieron sanadores que dedicaron toda su vida a estudiarlas, a trabajar con ellas y a respetarlas. Sus vidas transcurr'ian en los bosques elaborando medicinas. Todo su saber era recogido para que evitar que se perdiera y as'i ha llegado hasta nuestros d'ias.

Como dice Rangonni, en su direct wicca sobre las hierbas: " La magia que deriva de la Diosa consiste especialmente en obtener poder y energ'ia de lo que encontramos en la naturaleza, para luego utilizarlos con un f'in espec'ifico. Desde hace siglos, las hierbas son una fuente privilegiada, ya que son emanaciones directas del cuerpo de la Diosa".

Quiero hacer hincapi'e en que no debemos olvidar que si esa sabidur'ia nos ha llegado a trav'es del tiempo es debido a vidas sacrificadas de mujeres y hombres cuyos nombres no sabremos jam'as. Gran parte de ese reconocimiento deber'ia ser para las brujas y herbolarias que fueron las que empezaron el trabajo de aprendizaje y conocimiento de las hierbas y sus cualidades. La aparici'on de los doctores en medicina (hombres solamente ya que, hasta muy recientemente, la mujer no pod'ia acceder a dichos estudios), apoyados institucionalmente, les rest'o ese reconocimiento y aquellos se aprovecharon de la situaci'on. La Inquisici'on y la quema de brujas hicieron el resto.

Muchas de las medicinas que usamos en la actualidad deben su existencia a hierbas, plantas y 'arboles. La industria farmac'eutica, que es uno de los sectores m'as beneficiosos que existen (especialmente en Estados Unidos), sintetiza los productos naturales porque no pueden patentar las substancias que se encuentran en las hierbas, las cuales nos pertenecen a todos. A menudo, crean meras copias de esas sustancias para sacar provecho econ'omico. Y si esas copias crean efectos secundarios, se abre el camino para inventar medicamentos que los contrarresten.

Por todo ello, debemos ser responsables de nuestra propia salud y encontrar las alternativas naturales que suelen ser m'as beneficiosas si nos tomamos el tiempo de aprender, investigar y comprender la naturaleza de nuestras dolencias y las sustancias que nos pueden curar.

Evidentemente, es recomendable buscar la ayuda de un profesional de la salud, cuya especialidad sean las hierbas, y ayudarse con lecturas sin despreciar el sentido com'un. La utilizaci'on de hierbas no debe sustituir el consejo de la medicina tradicional en ning'un caso. Sugiero que busquemos la apropiada combinaci'on entre la medicina natural y la medicina oficial.

Volviendo a su uso m'agico Wicca, toda bruja deber'ia, en la medida de lo posible, poseer un jard'in de hierbas para poder llevar a cabo rituales, amuletos, aceites arom'aticos, t'es, preparados para ba~nos, etc.

Las hierbas, como los seres humanos, est'an regidas por un planeta y un elemento. Es lo que llamamos "correspondencia herbal" y es importante para llevar a cabo un hechizo de magia.

Es realmente interesante poder plantar un@ mism@ las semillas y cuidar de las plantas porque nuestras propias energias se mezclan con las de las hierbas. Como si tomaran nuestra company, por decirlo de alguna manera. Muchos maestros lo recomiendan aunque sea en un balc'on o terraza, aunque a veces esto no es f'acil de llevar a cabo.

De hecho, las hierbas deben estar situadas dentro de unas "fronteras" como el altar, un c'irculo m'agico, un rinc'on especial de tu casa para definir un territorio en el que trabajar tu magia. Recuerda usarlas tambi'en para darle ese punto de sabor a tus platos. Tienen un sabor estupendo y efectos ben'eficos para nuestra salud.

Las plantas, a'un las llamadas "malas hierbas"," deben ser respetadas. No existen las malas hierbas, de hecho. Por ejemplo, se dice que el diente de le'on es una mala hierba porque crece f'acilmente en cualquier lugar, y sin reject, tiene interesantes propiedades curativas.

Por tanto, primero, procederemos a seleccionar las plantas que queremos cultivar. Mentalmente, iremos dise~nando nuestro jard'in que tendr'a una forma de laberinto porque "el c'irculo" del cual partir'a, es un s'imbolo de fecundidad, reencarnaci'on y eternidad. Podemos ser m'as imaginativ@s y crear un jard'in con una forma que nos guste como la luna, una estrella, etc. O alg'un s'imbolo o forma que nos atraiga o con el que nos sintamos en armon'ia. Aparte del sentido de la est'etica, de lo que se trata, primordialmente, es de lograr un jard'in en el que podamos invocar las fuerzas que necesitamos que habiten en 'el para que las plantas tengan un poder m'agico.

En el caso de que nos decidamos por la forma globular, rodearemos el jard'in con una gruesa cuerda y ataremos sus extremos para que el c'irculo quede sellado. Aparte, con una br'ujula marcaremos los puntos cardinales, se~nalando el Norte con un guijarro m'as grande (en cada punto cardinal pondremos un guijarro o una se~nal). Hay brujas que trabajan con el Este como referencia. En ese caso, ese ser'ia el punto cardinal m'as importante.

La noche del d'ia en que hayamos constru'ido nuestro peque~no vergel, colocaremos velas, siempre fuera del c'irculo pero cerca de 'el, clavadas en la tierra. Podemos tambi'en usar lamparillas o linternas si el tiempo no es propicio. Lo haremos siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Con nuestro athame, desde el centro del c'irculo, mirando al Norte y alzando los brazos, "invocaremos a los cuatro elementos" para que bendigan el jard'in. Despu'es de haber llamado a los poderes de los cuatro puntos cardinales, volveremos a situarnos mirando hacia el Norte. Entonces, trazaremos con el athame, el "pentagrama" dentro del c'irculo. Despu'es, en la parte media del pentagrama, dibujaremos "un circulo encarado al Norte, dos segmentos de c'irculo que representen a la Luna Creciente, uno al Este y otro al Oeste, y entre los dos, un tri'angulo cuyo v'ertice superior apunte al Sur".

Posteriormente, nos sentaremos y nos relajaremos. Muy concentrados en este ritual, contaremos hasta nueve latidos de nuestro coraz'on. En ese instante, nuestro jard'in quedar'a bendecido.

Apagaremos las velas (sin soplar), desde el Norte y en el sentido de las agujas del reloj. Con nuestro athame cortaremos una rama de abedul o fresno. En caso de que no hubiera ninguno cerca, cualquier 'arbol nos valdr'ia. Antes de cortar la rama, "pediremos permiso al 'arbol" y le explicaremos, con mucho respeto, porqu'e necesitamos de su ayuda. Sabemos que cada vez que se toma alguna cosa de la Naturaleza, debemos dar a cambio alguna cosa. Se entiende como un "intercambio equitativo". Se puede dejar pan, una moneda, un cristal, una oraci'on, una poes'ia, un dibujo...Lo enterraremos bajo su copa, cerca del 'arbol.

Una escoba tambi'en puede servirnos pero ser'ia mejor que us'asemos una hecha o preparada para este rito. Desde el Norte, fuera del c'irculo, barreremos los s'imbolos. Siempre en sentido de las agujas del reloj y rodeando el c'irculo. Recogeremos la cuerda y las velas y los pondremos a buen recaudo. Abandonaremos el lugar. A la ma~nana siguiente, podr'as observar que todav'ia quedan restos de los s'imbolos que dibujaste o, a veces, algunos diferentes. En una copa pondremos un poco de sidra y desde el mismo centro del jard'in, empaparemos la tierra. Esta bebida prepara la tierra para ser plantada.

"Durante tres d'ias", el jard'in no deber'a ser pisado. No dejaremos que los animales se acerquen ni que los humanos lo pisoteen. La tierra bendecida atraer'a a los animales por su buena vibraci'on y, en consecuencia, vigilaremos a nuestras mascotas durante ese tiempo. Al cuarto d'ia, plantaremos.

"Beltane" es la 'epoca m'as propicia para crear el jard'in porque es la fiesta del despertar de la Tierra, cuando el Dios es joven y fecunda a la a la Diosa. Fruto de su amor y de su virilidad y feminidad, la Tierra renace.

As'i pues, pensaremos en aquellas hierbas que usamos en nuestros rituales, principalmente. Y las regaremos, estaremos pendientes de hongos u otras plagas. Vamos a dedicarles nuestro tiempo y un poco de mimo. Procuraremos regar las plantas con agua de lluvia o en su caso, con agua precious stone. Hablaremos a las semillas y a las plantas y visualizaremos c'omo ser'a nuestro jard'in porque tal y c'omo lo imaginemos, lo obtendremos. Nosotros constru'imos, con nuestras proyecciones y pensamientos, nuestro mundo.

Cuando las hierbas hayan crecido y est'en sanas y robustas, con abundante follaje, cosecharemos. Cuando deshojemos, pondremos una parte de las hojas a secar pero no dejaremos la planta desnuda.

Para ahuyentar los insectos, una noche de Luna Llena en G'eminis, Virgo, Acuario o Leo, rodearemos las plantitas con cayena. El olor de la ruda tambi'en los mantiene a distancia y, en 'ultima instancia, siempre podemos hacernos con un insecticida org'anico.

En relaci'on a las babosas, en Luna Nueva, enterraremos un mu~neco peque~no con su aspecto en un lado del jard'in y desaparecer'an.

Una buena look over ser'ia hablar con estos peque~nos animales e invitarles a marcharse amablemente o bien hacer el jard'in un poco m'as grande, plantar m'as cantidad de hierbas y compartirlas con ellos. Haz lo que el instinto te diga. Pero, como norma pivotal, "jam'as utilizaremos veneno".

Como brujas podemos proteger nuestro jard'in tal y como cuenta una antigua tradici'on. Colocaremos tres plantas que den flores rojas vigil'andolo.

En invierno, cubriremos el jard'in con una capa de hojas y paja para evitar que las heladas maten las hierbas. Vigilaremos que el tiempo sea ya crudo porque sino, alg'un roedor podr'ia encontrar una c'alida y fant'astica casa en ese manto y nos quedar'iamos sin plantas.

Cualquier poda se har'a en Luna menguante siguiendo el sentido de las agujas del reloj.

Una vez al mes, mejor en Luna Llena, camina por fuera del jard'in y dibuja un c'irculo alrededor de cada planta con el athame. Aseg'urate de que el c'irculo quede perfectamente cerrado. Lo dibujaremos en el sentido de las agujas del reloj. Esto ayuda a conservar los poderes dentro de las hojas y ra'ices.

Puede ocurrir que no dispongamos de un espacio para cultivar nuestras flores por mil razones diferentes. En ese caso, podemos cuidar de una sola planta que nos guste o precisemos o bien, cultivar un jard'in at your house. Usaremos tiestos de cer'amica, intentaremos que les toque el sol, con exposiciones breves que iremos alargando y las mojaremos delicadamente una vez por semana, en el atardecer o muy temprano, cuando el sol todav'ia no ha despuntado.

Cuando procedamos a cortar sus hojas, podemos decir una "peque~na oraci'on" de agradecimiento y no abusaremos. Cortaremos aquello que necesitemos, solamente. En la verification de la hierba dejaremos un poco de vino, leche, comida, cereales, cuarzos. Una ofrenda de agradecimiento por el servicio que nos prestan.

Las herborister'ias tambi'en pueden ser nuestras aliadas. Muchos comerciantes venden hierbas que proceden de cultivos ecol'ogicos. Es interesante contar con un herborista de confianza, tanto para conseguir semillas como para profundizar en las propiedades de las plantas.

Algunas plantas no requieren especiales cuidados como el romero, la salvia, la menta, la lavanda, la albahaca. Lo castle in the sky ser'ia documentarse debidamente para saber las necesidades espec'ificas de cada planta, sus caracter'isticas, la distancia que debe guardar con otras plantas con las que no se lleva bien, entre otras cosas. Por ejemplo, la albahaca debe cuidarse a solas, mientras que la menta y el perejil combinan bien juntos, etc. Al principio hay que experimentar con plantas conocidas. Adem'as, una buena tarea es la observaci'on. Respetaremos el entorno natural y, por tanto, plantaremos hierbas que se adecuen al clima y la geograf'ia donde vivamos. S'olo as'i podr'an desprender sus vibraciones. S'olo as'i podr'an utilizarse para la magia.

Podr'iamos decir que las "hierbas fundamentales" son acebo, artemisa, hierba de San Juan, menta, pino, lavanda, romero, rosa y salvia. Esa ser'ia la "farmacia" o herbario de una bruja.

En definitiva un jard'in m'agico es un punto donde la energ'ia fluye y las plantas, como seres vivos, crecen y se desarrollan.

En cuanto al "secado", es un trabajo f'acil. Las hojas ser'an cortadas con tijeras y las recogeremos en manojos at'andolas con una cuerda y dej'andolas secar al aire en un d'ia atemperado. Si hay humedad en el ambiente, el secado lo haremos en el at your house de la casa para evitar el moho.

Otra manera de proceder al secado es disponerlas dentro de una peque~na bolsa de papel para que, al secarse, no perdamos ninguna hoja y colgarlas con pinzas. Nunca lo haremos bajo los rayos directos del sol.

Una tercera opci'on ser'ia recoger las hojas y colocarlas entre dos capas de papel de cocina liso dentro de unas hojas de papel de peri'odico y, todo ello, entre dos cartones. Iremos cambiando, cada cierto tiempo, tanto unos como otros papeles y, encima, colocaremos un peso para que no se arruguen. Este tipo de secado es esencial para conseguir unas bellas flores secas.

Una vez secas las hierbas, las desmenuzaremos con un molinillo o a mano. Hay brujas que las desmigajan hasta convertirlas en polvo mientras que otras, prefieren obtener trocitos m'as grandes. En todo caso, "guardaremos las hierbas en tarritos" o frascos peque~nos. Su textura, color y poder se mantendr'an intactos a lo largo del tiempo.

Esas hierbas, ya preparadas, se aprovechar'an para reforzar un ritual, untar velas, hacer saquitos, protecciones, usarlas en vaporizaciones, en ritos de purificaci'on y un sinf'in de usos m'as.

Espero que este art'iculo os haya sido 'util y que os anim'eis a crear vuestro propio jard'in m'agico.

Feliz encuentro, feliz partida, feliz reencuentro!

Petitabruixa.

Bibliograf'ia:


"Magia Wicca" de Christopher Wallace.

"Wicca: Tour guide de la bruja buena" de L. Rangoni.

"Enciclopedia de las hierbas m'agicas" de Scott Cunningham.